viernes, 29 de junio de 2012

II. MONEO Y MÁLAGA


Siquiendo con el acto de presentación de Rafael Moneo del proyecto de Hotel junto al río Guadalmedina en Málaga, organizado por el Foro Joly Andalucía:


Foto de maqueta en el acto de presentación
La presentación del recién elegido Premio Principe de Asturias de las Artes 2012 corrió a cargo del arquitecto José Seguí, autor entre otras obras de la ciudad de la justicia de Málaga, el cual fue alumno de Rafael y desgranó desde su faceta como profesor en la bulliciosa escuela de Madrid en los años 60 hasta un recorrido por sus principales obras.

Destacó básicamente dos características, su capacidad de estudiar la arquitectura como parte de la ciudad y la de no haber sido un arquitecto "grandilocuente" ni siquiera en los recientes tiempos en los que los grandes divos de la arquitectura habían sucumbido a los proyectos icónicos para los políticos.

Rafael Moneo, a sus recién cumplidos 75 años, con la misma ilusión que un principiante y durante mas de una hora explicó su proyecto Malagueño.

Empezó con un análisis histórico de la evolución urbana de la ciudad, desde 1673 hasta nuestros días, destacando la importancia de las Atarazanas, el Paseo de la Alameda y la posada  "La mundial"  como determinantes en esa trama urbana del caso histórico donde "el Hoyo de Esparteros" actúa. No se trataba de hacer sólo un edificio, sino de resolver esa gran manzana junto al río Guadalmedina deteriorada por el paso de la historia.
Imagen tomada de la web de Promociones Braser
Para mejorar la perspectiva y el acceso de llegada al Puente de la Esperanza (1995) desde la Alameda, el volumen principal de la actuación, el hotel, se retraquea con respecto a la alineación principal y toma la misma altura que los edificios del otro lado del margen (ocho plantas mas baja y ático).


Imagen tomada de la web de promociones Braser
Foto tomada de DiarioSur. Unión Puente de la Esperanza - Alameda
Uno de los elementos más llamativos de la propuesta lo encontramos con el uso de color en la fachada, azulejos en las terrazas de las habitaciones que se prolongan al interior del baño. 

En general decir que su actuación intenta no resolver sólo un problema de alturas de un edificio, sino, la traza urbana de una importante zona del casco histórico de la ciudad, mejorando la imagen del borde del río Guadalmedina. 

Ribera oriental del río Guadalmedina, "zona especialmente deteriorada y degradada". DiarioSur
No hay improvisación en los edificios de Moneo, los cuales no valen para cualquier lugar, como ocurre con los de otros arquitectos, emergen de un análisis histórico / urbanístico riguroso que ayuda a resolver la parte de la ciudad donde se ubican. Como él dice: " hay que darle a la ciudad una arquitectura con la que se sienta identificada aunque a los ciudadanos siempre les cuesta aceptar los cambios implícitos en el crecimiento de ésta".

En estradas sucesivas desgranaremos las respuestas a las preguntas que se le formularon.




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