martes, 14 de agosto de 2012

LA LLAMADA DE LO RURAL: REHABILITACIÓN DE POBLADOS

El síndrome del desencanto urbano suele ir acompañado de una idealización de la vida en el campo, que se antoja como "válvula de escape". La idea de trasladarse al campo, llamémosle éxodo de la ciudad al campo, es un sueño que está adquiriendo un nuevo impulso dada la frenética vida que existe en los grandes núcleos urbanos.

Existen en España diversos pueblos abandonados, algunos de los cuales han sido rehabilitados y reconvertidos. Un claro ejemplo es el poblado de La Vereda en Guadalajara (España) (ver fotografía adjunta).

Foto: Pueblosabandonados.com


La Vereda es un magnífico ejemplo de arquitectura vernácula, donde la utilización intensiva de pizarra en muros y tejados es la característica dominante, ya que es el material existente en la zona. La pequeña iglesia de planta única y espadaña triangular se sitúa en el centro de la aldea, en torno a la cual se agrupan casas de una y dos plantas con hornos adosados a las fachadas y grandes chimeneas de pizarra. En la parte sur del pueblo hay un grupo de teinadas (parideras y cobertizos para el ganado) muy bien construidas, algunas de ellas sin rehabilitar.

En el año 1972 los tres pueblos (Matallana, La Vihuela y La Vereda) pasan a depender del Ayuntamiento de Campillo de Ranas debido a la compra realizada por el Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA), con el objetivo de reforestar la zona. En 1983 se disuelve el ICONA y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se convierte en el nuevo propietario de la aldea.

Como La Vereda (Guadalajara) existen otros pueblos rehabilitados, dándoles otro uso, que en algunos casos pasa por el turístico. Entre ellos están Poyales (La Rioja), Matallana (Guadalajara), Bujalcayado (Guadalajara) y Navapalos (Soria).

No obstante existen en la actualidad multitud de municipios abandonados que poseen un potencial para la zona si pasan por su rehabilitación y reconversión, reactivando así económicamente el lugar y la actividad del entorno. Podemos citar algunos de ellos como Oreja y Jumela en la provincia de Toledo, Villacreces en Valladolid, La Alameda en Segovia o Talavera La Vieja en Cáceres.

Otro ejemplo claro de rehabilitación es el pueblo de Aineto (Huesca).

Foto: Wikimedia

En la actualidad lo habitan 40 vecinos, muchos de ellos son niños. Se ha reabierto la escuela, y sus habitantes poseen pequeños huertos para autoabastecerse. La ocupación va desde el sector de la hostelería a la construcción. Como equipamientos existen un albergue (dentro del sector turístico) y una planta de elaboración de cerveza (uso industrial).

En la Comunidad de Aragón existen multitud de pueblos de titularidad pública porque sus habitantes los vendieron al ICONA, que a mediados del siglo pasado adquirió enormes extensiones de terreno para repoblarlas con pinos.

En el resto de España casi todos los núcleos deshabitados siguen siendo privados y las tentativas de repoblación se hace mediante acuerdos entre particulares. Algunos de ellos, como hemos comentado, pasan por convertirse en un hotel rural en contacto con la naturaleza, ofreciendo unos servicios diferentes a lo que prestaría un hotel de distinta categoría (por ejemplo, hotel de ciudad).

. A continuación mostramos un fragmento del programa Mi Cámara y Yo de Telemadrid donde nos hablan de distintos pueblos abandonados en la provincia de Guadalajara:

Vídeo: Pueblosabandonados

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